Preguntas Frecuentes

Preguntas frecuentes sobre la investigación con animales…

Los seres humanos y otros animales son más similares de lo que uno podría pensar. Nuestras similitudes biológicas permiten que las patologías humanas sean recreadas en animales. Puede ser un desafío para los científicos elegir lo que creen que es el mejor modelo animal para una enfermedad específica, ya que existen algunas diferencias genéticas y fisiológicas entre las especies, al igual que las personas difieren entre sí. La investigación científica es un proceso de evolución continua, y cada modelo animal de una enfermedad permite la comprensión biológica básica y contribuye a los avances terapéuticos.

Los seres humanos y otros animales son más parecidos de lo que uno podría pensar.

Los principios éticos de la investigación con animales requiere que los científicos «reduzcan, refinen y reemplacen» (las 3Rs) el uso de animales en investigación, y esto se hace en la medida de lo posible. En cada universidad o institución de investigación existe algún tipo de junta revisora que debe aprobar nuevos proyectos de investigación, asegurando que se adhieran al principio de las 3Rs. Esta junta revisora es conocida como Comité Institucional de Cuidado y Uso de Animales de Laboratorio (CICUAL) que supervisa todos los protocolos de investigación y asegura que se cumplan normas de bienestar animal y uso ético de los animales. Sin embargo, actualmente no es posible eliminar totalmente la investigación con animales sin comprometer la totalidad de la investigación biomédica. La simulación por computadoras, la micro- dosificación, la exploración por resonancia magnética y las pruebas in vitro suelen presentarse como alternativas al uso de animales vivos. Sin embargo, aún es muy difícil que reemplacen completamente el uso de los animales en la investigación. La razón de esto es que todo método científico está diseñado para responder a un tipo particular de pregunta, de modo que los métodos que utilizan animales, cultivos celulares, modelos informáticos o imágenes del cuerpo humano se complementan pero no pueden reemplazarse. Por ejemplo, la simulación por computadoras sólo se puede hacer si ya tenemos información para generar el modelo. No hay otra forma de adquirir esta información que obtenerla de un organismo vivo. Los experimentos in vitro, donde se estudian moléculas (como proteínas o ADN) o cultivos celulares, son muy buenos para descubrir los mecanismos que suceden dentro de la célula, pero no siempre pueden emplearse para determinar cómo interactúan los diferentes tipos de tejidos, órganos y sistemas dentro del organismo. Es por eso que, a corto plazo, deberemos seguir utilizando animales vivos para responder a algunas de las preguntas científicas más importantes relacionadas con la salud humana y animal.

No. Los ratones, ratas, aves y peces representan el 95% de todos los animales de investigación utilizados. Menos del 1% de los estudios de investigación involucran gatos, perros y primates.

Los investigadores, veterinarios y técnicos para Bioterio todo lo posible para minimizar el dolor y el sufrimiento de los animales que se utilizan. Muchos de los procedimientos llevados a cabo en los animales no implican dolor o malestar, como por ejemplo, observar su comportamiento o recolectar muestras de tejido después de que el animal está muerto. Sin embargo, algunos procedimientos implicarán dolor o malestar cuando la naturaleza del experimento lo hace inevitable. En algunos casos, el estudio y la evaluación de terapias para afecciones médicas dolorosas, como una infección o lesión grave, pueden potencialmente provocar niveles significativos de dolor e incomodidad. En estos casos se harán esfuerzos para aliviar el dolor, por ejemplo, utilizando anestesia y analgesia durante y después de la cirugía, aunque, al igual que en pacientes humanos, no siempre es posible aliviar completamente el dolor. Menos del 5% de los procedimientos de investigación con animales se clasificaron como «severos», lo que significa una gran diferencia con el estado de salud y bienestar habitual del animal. Sin embargo, el nivel de dolor y malestar se mantiene a una intensidad tan baja y una duración tan corta como sea posible. Algunos experimentos pueden incluir el estrés como variable en el estudio. Pero, precisamente por eso, el científico sabe exactamente cuánto estrés ha sufrido el animal al controlar la cantidad de hormonas del estrés en la sangre. No se permite que el estrés sea demasiado alto o que dure demasiado tiempo. Los gatos y los perros domésticos y los animales salvajes en la naturaleza a menudo a menudo presentan niveles más altos de estrés que los que se encuentran en los animales de investigación. Existen regulaciones estrictas para asegurar que los animales en investigación no sufran innecesariamente. De hecho, la investigación animal es la actividad más regulada que involucra el uso de animales. En la Unión Europea y países como Estados Unidos, Brasil y Uruguay, existen leyes que regulan el uso de animales para docencia e investigación. Las mismas exigen que todos los procedimientos deben ser aprobados por un Comité Institucional de Cuidado y Uso de Animales (CICUAL). El CICUAL examina cuidadosamente cómo va a ser utilizado cada animal, prestando mucha atención al dolor y el estrés involucrados en todos los procedimientos. Por supuesto, el sufrimiento no se limita al dolor y al estrés; un animal puede sufrir cuando sus necesidades biológicas o sociales no se cumplen. Todos los animales son atendidos por veterinarios especializados y técnicos de bioterio que supervisan su bienestar. Además de proporcionar a los animales comida, agua y un ambiente limpio y cómodo, se puede enriquecer ese ambiente con juguetes, escondites y otras cosas. Los animales sociales (como las ratas) son alojados en grupos. En resumen, los investigadores hacen todo lo posible para minimizar cualquier sufrimiento por parte de los animales que utilizan en la investigación, y donde el sufrimiento es inevitable toman todas las medidas posibles para reducir ese sufrimiento a un mínimo absoluto.

Aquellas personas involucradas con los animales en laboratorios se preocupan por su bienestar. Hay numerosos grupos profesionales que participan activamente en el bienestar de los animales de laboratorio. Técnicos para Bioterios, veterinarios especializados e investigadores se dedican a velar por el bienestar de los animales a su cuidado. Estos animales son tratados con compasión y respeto por los profesionales que cuidan de sus necesidades físicas y conductuales diarias. En otros países como EEUU, Brasil, Uruguay y en la Unión Europea, el uso de animales está altamente regulado con numerosas leyes, reglamentos, políticas y directrices nacionales, regionales y locales establecidas para garantizar la supervisión de los estudios. El bienestar de los animales es de extrema importancia para los profesionales altamente capacitados que se ocupan de estos animales y es su deber informar cualquier situación concerniente a los mismos. El reemplazo, la reducción y el refinamiento guían el uso ético de los animales en la ciencia. Los investigadores deben reemplazar o evitar el uso de animales donde de otra manera hubieran sido usados, emplear estrategias que reducirán el número de animales utilizados y continuamente refinan y modifican los procedimientos experimentales y de cría para minimizar el dolor y el estrés.

Los ratones, ratas, aves y peces representan el 95% de todos los animales de investigación.

Fuente: artículo “FAQ about Animal Research” de la página Speaking of Research.
https://speakingofresearch.com/facts/faq-about-animal-research/
Traducción y adaptación: Asociación Argentina de Ciencia y Tecnología de Animales de Laboratorio (AACyTAL). www.aacytal.org